En esta última visita a Valencia ha sido un reencuentro. Muchas clientas han vuelto al estudio para tatuarse de nuevo, comenzar otros proyectos, continuar procesos pendientes y plantearme nuevas ideas para seguir trabajando juntas.
Esto es algo que me hace especial ilusión. Conectar con las personas a las que tatúo crea un vínculo muy especial. Trabajo cada dia para dar el espacio a trabajar a gusto, entender y hacer entender lo importante de captar las ideas de cada una y que la confianza no falte nunca en algo tan personal. Trabajar juntas en este proceso, es algo que me arraiga al porqué de todo lo que hago. En el freehand, no soy yo sin ti. Busco siempre una horizontalidad entre las dos. Es un proceso conjunto, y eso es lo que lo hace único.
Varios proyectos grandes que destacar, como la espalda que hemos comenzado para Carmen y la manga a freehand que hicimos para Ainhoa, que confió en un empaste de colores.