





Mural
Mural
La pintura mural ha sido otro de los caminos por los que me he dejado experimentar el arte y la expresión.
Llevo pintando murales desde antes de descubrir el tatuaje.
Si que se mantenía el punto de euforia ante el factor “solo hay una oportunidad” Que, como en la piel, te reta a pensar que solo tienes un disparo, y tiene que salir bien.
Fue el primer contacto con otro formato que no fuese el papel. También fue el cambio de herramientas, poder ver qué diferencias existían utilizando el spray en lugar del lápiz, cómo se entendía la obra dentro del contexto de su lienzo.
Y como la mirada cambia, pues un mural es para todo el mundo que lo mire.
Sintetizar cuál es el mensaje, medir el lenguaje y darle vida a una pared y al entorno que la rodea para hacerlo más bonito, son algunas de las cosas que más disfruto del muralismo.
He trabajado mucho en este ámbito como artista local.
En el colegio comenzaron a ser los profesores los que me pedían pintar algunas paredes y hacer proyectos colaborativos.
A lo largo de los años he trabajado en varias ocasiones para el Ayuntamiento de este y varios pueblos de Almería, que siempre me han ofrecido la libertad de crear, y han confiado en mi mano para darle vida a proyectos que se escapan de los márgenes.